Universidad Agroforestal Fernando Arturo de Meriño
Educación y Desarrollo Urbano
Ensayo realizado por Glenny María Durán Canela
Una Población Educada Gestiona el Uso Eficiente de Energías Sostenibles
Introducción
La energía es el factor que permite que el planeta se mueva y con el todo lo que lo habita; principalmente los seres vivos. La energía es vital para el funcionamiento de todo lo que nos rodea, incluyéndonos.
Ya desde el siglo IV antes de Cristo, el filósofo Aristóteles indicó que a energía es la capacidad de transformar, de generar cambios, movimientos y trabajo. Estas descripciones de lo que es energía se respaldan con el concepto que establece en su sitio web, Esferia Caluccio de Argentina (s/f), estableciendo que la energía es una fuerza capaz de generar acción o trabajo.
Existen muchos tipos de energía. Entre las que se encuentran: la energía cinética, potencial, eléctrica, magnética, eólica, solar, nuclear, calórica, química, hidráulica, luminosa, sonora, entre otros.
Actualmente, todo funciona con energía y las actividades humanas, luego de la aparición del trabajo, las máquinas, la luz eléctrica, los combustibles fósiles; se han convertido en dependientes de esta. Si bien es cierto que es necesario para mantener una vida en desarrollo permanente; es muy importante que se repiense el uso de energías limpias, renovables y sostenibles.
Entendiendo la energía sostenible como aquella que se puede utilizar de forma eficiente sin tener que comprometer a las futuras generaciones, en cuanto a la posibilidad de satisfacer sus necesidades con esta. Las fuentes de energías sostenibles no se extinguen con su uso.
Para que se haga conciencia sobre el uso de este tipo de energía y para que los ciudadanos la utilicen de manera eficaz, es relevante que estén educados sobre el tema. A continuación, se desarrollan argumentos sobre las implicaciones positivas que genera el hecho de que la población se eduque y tenga la posibilidad de usar la energía con efectividad, eficiencia y de manera sostenible.
Este ensayo consta de tres partes fundamentales. Inicia con la parte introductoria donde se describen los conceptos de energía y energía sostenible. Luego, se desarrolla con la tesis y argumentos que la fundamentan. Finalmente, se concluye con una síntesis de los aspectos resaltados y de mayor relevancia e impacto. Se incluyen las fuentes de consulta que representan las bases de los argumentos establecidos.
Desarrollo
En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se establecen los ODS. Los dos principales y medulares para lograr los 17 ODS con sus metas son el ODS 4 sobre educación de calidad para todos y durante toda la vida y el ODS 7 que trata sobre energía limpia, asequible y no contaminante.
Sin dudas que la educación es la clave. Si se educa en sostenibilidad y se instruye a la población con relación al tema de la energía; en correspondencia al uso eficiente que desde el cuerpo y el hogar se le da; así como establecer, desde la escuela, las estrategias para promover las ideas creativas e innovadoras en los estudiantes escolares y universitarios; con el propósito de conseguir y crear alternativas que generen nuevas formas de energías sostenibles. Aprovechando la energía luminosa, eólica, hidráulica, entre otras.
La escuela es una fuente de oportunidades para que la población, de generación en generación, obtenga conocimientos y herramientas que los lleven a gestionar las energías. Los ciudadanos formados, conocedores y conscientes estrían listos para manejar el tema energético. Las personas con educación si pueden agenciar de forma efectiva la energía.
Cuando los más jóvenes ya han recibió la formación y más adelante se conviertan en cabezas de familia; van a transmitir en el hogar un estilo de consumo sostenible en tema energético y en el plano laboral, industrial y profesional. Estarán listos para manejar las fuentes de energía renovables y hacer usos sostenibles.
Por tanto, con los avances percibidos en este momento de la historia que vivimos se realizan esfuerzos por educar a la población en general. Haciendo énfasis en la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias; por medio de la cual se puede reinventar formas innovadoras de energía para el uso y movilización de la energía.
Al justificar la tesis: “Una población educada gestiona el uso eficiente de la energía sostenible”; debemos mirar el currículo educativo desde la educación primaria hasta la secundaria. Pues, incluye en sus contenidos mediadores el tema de la energía como desarrollo de competencias especificas en el tema. Esto quiere decir que se considera importante y muy necesaria para que desde edad temprana se pueda comprender el concepto, utilidad e impacto para el desarrollo de la vida en el planeta.
Esto quiere significar que cuantas más competencias se posea en el manejo de la energía y que sea renovable, mayor garantía tendrán las ciudades de operar hacia la sostenibilidad.
López (2007), plantea que como no se puede dejar de enseñar sobre energía en la escuela es posible dotar de los conocimientos abstractos a los alumnos y que estos puedan tener mayor entendimiento al respecto. Mientras mayores conocimientos sobre energía tengan, tendrán mayores facilidades para entender y explicar fenómenos que se dan en la naturaleza y mayor será su potencial para reflexionar e incursionar en aspectos de la ciencia, la tecnología y en el ámbito social.
También, podrán asociar el termino a elementos concretos y a todas las actividades humanas en general. Además, serán capaces de identificarla con potencial combustible y como fuente de calor. En ambos casos; al tener conocimientos en el tema pueden determinar si el tipo de energía y el uso que se le da en su contexto está conforme a los ámbitos de la sostenibilidad. Si el modo perdura en el tiempo, si el impacto negativo al ambiente es mínimo; igual que si es rentable para la continuidad de la vida en el planeta.
Podrían hacer aportes en función de las reflexiones y análisis emanados de sus capacidades educativas en el tema. Del mismo modo, se tiene la posibilidad de dar sentido y significado a los aspectos en los que consiste su educación.
Por otro lado, Ausubel citado en el documento “Enseñanza de la energía en el siglo XXI”, hace un planteamiento que concuerda con la tesis planteada en este ensayo; ya que establece que cuando se posee información que conduce a obtener una mejor y mayor educación se pueden establecer nuevos modelos mentales que llevan a la aplicación y por ende actuar, tener experiencias de vida en el proceso. Al final se consigue el aprendizaje significativo. Estos aprendizajes pueden identificarse en un nivel especifico de dominio. Esto lo permite la taxonomía en el proceso educativo. Contando con la posibilidad de hacer evaluaciones críticas y objetivas sobre el uso de la energía a nivel de políticas públicas a nivel local, nacional e internacional y hacer propuestas para crear y mejorar; principalmente en la calidad de vida.
Claramente, un ciudadano educado y con competencias sobre energía es capaz de proponer formas diversas para hacer transferencias de energía y su transformación hacia lo renovable y lo sostenible. Con ello se lograrían las metas del ODS 7.
También, pueden convertirse en entes multiplicadores de conocimientos, generadores de propuestas que permitan cambiar el planeta hacia su regeneración. Además, tienen capacidad para reconocer cuáles son las energías que contaminan, que no son sostenibles y caminar hacia otras formas limpias para mantener el bienestar de las personas.
En la actualidad, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se refiere a los impactantes retos que tiene el sector de la energía; sobre todo, del tema de los combustibles, el cambio constante y aumento en los precios, la demanda amplia y escasez. Precisan que la realidad de los combustibles fósiles para electricidad y transporte se hace insostenible en la forma en que se usan. Por tanto, se están estableciendo estrategias que apuntan hacia los ciudadanos, para acelerar en estos el potencial de conocimientos que le permitan generar energías de fuentes renovables y que lleven a un uso de energía verde.
El sitio web Ambitech, que promueven una iniciativa de caminar juntos hacia el desarrollo sostenible, ha propuesto un recurso educativo titulado: “El camino de la electricidad en un mundo sostenible”; este representa un argumento sólido para sostener la tesis propuesta. Se hace referencia a que transitar el camino es posible gracias al nivel de educación que pueda llegar a tener la sociedad en general.
El futuro está en manos de los niños y jóvenes que se educan integralmente en sostenibilidad. Estos se han de encargar de responder a las necesidades de su contexto en materia de energía y según su realidad vivida en lo cotidiano. Las exigencias globales y lo que les ofrecen los programas educativos y de políticas públicas emanadas del Estado; así como, la disponibilidad de recursos en su comunidad, estarían en capacidad de reajustar su consumo y la producción; dos elementos esenciales a considerar para transformar la energía hacia la sostenibilidad.
Al impulsar ciudadanos educados en cuanto a las energías limpias se puede mover el mundo de forma que crezca en lo económico; al crear nuevas formas de energía se abre la posibilidad de generar nuevos y más empleos. Se potencia el ámbito medioambiental; pues, habría menos emisiones de gases contaminantes y el efecto invernadero.
Conclusión
Finalmente, preciso que la sensibilización y capacitación de todos los habitantes de la sociedad es básico. Particularmente en los niños y jóvenes porque son los protagonistas para lograr cambios sostenibles en la energía; cuando tengan la posibilidad de ser quienes tomen las decisiones. Reconozco que se lograría más cuanto más educados estén las personas.
La educación de la sociedad permite ser conscientes de que la energía es la base de toda actividad humana y por tanto se ha de perseguir que esta sea verde. La clave es la educación con alcance nacional y mundial. Tengo la creencia de que la educación es la clave para salvar el planeta y salvarnos.
La OEA reconoce que la educación y capacitación en todos los niveles hasta el profesional favorece la gestión del cambio. Cuando generamos educación sostenible y uso de la energía con sostenibilidad logramos avanzar y mejorar la calidad de vida coma alcanzar la conservación de los recursos naturales; hacer más seguro el uso energético, que se haga diversa la demanda de esta, bajar el costo para lograr una economía sostenible. Por tanto, vuelvo a retomar la importancia del establecimiento de claras y concretas políticas de Estado por parte de los gobiernos con el seguimiento y el control oportuno.
Un aspecto que considerar en esas políticas es el de la enseñanza y aprendizaje de los conceptos básicos de energía en los centros educativos; dirigidos hacia lo sostenible y desarrollando programas para motivar y potenciar el buen uso, innovación y tecnificación para crear energía limpia, verde renovable y sostenible. Actualmente existen programas de financiamiento para ejecutar acciones en favor de mejorar la energía; a nivel de los organismos públicos y las empresas o bancas privados.
Al promover la energía limpia con la base de un ciudadano educado en esto, se requiere que los educadores y gestores de las escuelas sean competentes y dominen la concepción y aplicación de la energía. Por tanto, debe incluirse desde los planes de estudio y que esto genere el desarrollo científico, prácticas que lleven hacia la profundización, comprensión y apreciación de los conocimientos en toda la comunidad educativa y que represente la base para la educación de los estudiantes. Lograrlo garantiza un cambio de pensamiento crítico que forjen experiencias transformadoras sobre la innovación hacia tipos y usos de energías renovables. Como la condición para lograrlo es el conocimiento y con este hacer frente a los desafíos que enfrentamos hoy día y cuya responsabilidad descansa en la educación.
. En consecuencia, es una cadena de eslabones perfectamente interconectados: población educada y competente, donde los centros educativos que van a cambiar las formas que hasta ahora se han usado en torno a la energía fósil por otros que sean verdes y limpias; generar disminución en externalidades negativas como el cambio climático, la mejoría en la economía, reducir la contaminación; optimizar el agua, la alimentación, educación y sostenibilidad en general para el momento actual y para las generaciones futuras.
Algunas alternativas de energías renovables son la eólica, solar o luminosa e hidráulica, entre otras. La tierra, nuestro planeta, en sí misma ofrece las herramientas y recursos para dar el paso al cambio y aprovechar el sol, la misma tierra y el agua. Entiendo valioso el papel fundamental de la educación para generar cambios sostenibles principalmente con la energía para hacerla verde y limpia.
Fuentes de Consulta:
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